TRATAMIENTO CON CERA DE ABEJAS PARA LA MADERA por Taller Coscoja
Es una
técnica muy antigua. Ya los egipcios utilizaban la cera de abejas para el
tratamiento de la madera y en la construcción de barcos. Nuestros antepasados
la valoraban mucho. Se dice que la maravillosa sonoridad de los instrumentos
musicales de Stradivarius se debe al empleo del “barniz de oro”, hecho a base
de cera, propóleo y aceite de linaza. Pero las antiguas recetas se han perdido
en gran parte y los productos naturales se han olvidado por la aparición en el
mercado de productos industriales más baratos, como las ceras y los barnices
sintéticos.
Aquí os
dejo una receta casera para la fabricación de una cera semidura, fácil de
aplicar:
Se
mezclan 24% de cera de abeja con 6% de cera carnauba, licuadas al baño María a
60 o 70ºC. Entonces se añade 30% de esencia de trementina (aguarrás de pino) y
el 40% restante de aceite de linaza. Es importante si vais a utilizar la cera
para aplicar en juguetes que el aceite de linaza sea sin secantes porque si no
contendría plomo y sería tóxico si lo chupan.
Para
conseguir una cera más blanda se aumenta la parte de aguarrás a costa de
reducir la de cera de abeja. Para una cera más dura se procede al revés.
Una
cera dura por ejemplo es conveniente para parquet, entarimados, muebles, interior
de ventanas, juguetes e instrumentos musicales. Una semidura para puertas,
marcos, marcos de cuadros, muebles antiguos, interior de ventanas, tallas,
piezas torneadas….Una cera blanda sirve mejor para los revestimientos de madera
de paredes y techos y para el cuidado posterior de objetos de madera de
cualquier tipo.
La madera
no queda impermeabilizada y así puede respirar, pero también absorberá las
manchas si le cae algún líquido encima.
La cera
se puede aplicar con un paño que no se deshilache de algodón, haciendo una
muñequilla, o con cepillo o pincel semiduro, procurando trabajar bien en la
dirección de la veta de la madera y cuidando de que se reparta uniformemente,
llenando todos los poros. La cera ha de estar tibia para poder aplicar una
delgada capa sin esfuerzo, sobre todo si hemos preparado una cera dura.
El
tiempo de secado puede ser de algunas horas a uno o dos días y es menor cuanto
mayor es la temperatura y menor la humedad ambiental. Normalmente esperar un
día es lo mejor.
Una vez
seco lo podemos pulir con un paño limpio y darle un suave brillo. El olor a
esencia de trementina o a aceite de linaza desaparecerá en una semana.
Si la
madera se ensucia se puede limpiar de nuevo con cera.
Al
empezar a elaborar nuestros juguetes siempre utilizábamos el acabado con cera
para ellos. Nuestros hijos acudían a la escuela Waldorf y todos los niños los
utilizaban así. Cuando empezamos a hacer ferias de artesanía para el público en
general, por desconocimiento la gente pensaba que los juguetes no estaban
acabados y comentaban cosas del tipo “Es que los venden así para que luego tú
los pintes como quieras en casa”.
Como desafortunadamente el desconocimiento
era muy general, decidimos empezar a pintar nuestros juguetes, eso sí con
pinturas al agua, aptas para uso infantil y respetables con el medio ambiente.
Sólo conservamos algunos modelos como los caballitos de ruedas, los caballitos
de palo, los carros, los telares o las cunas que no llevan nada de pintura y
ahora los tratamos con un aceite ecológico que es menos trabajoso de aplicar
que la cera. Pero si alguien estuviese interesado en un encargo especial de
algún juguete tratado sólo con cera no tiene mas que pedirlo. Estamos en TallerCoscoja.
Espero
que el artículo os haya resultado interesante y de utilidad, nos vemos en el
próximo.